8 d’abr. 2008

Els ecologistes demanen que Territori protegisca les aus en huit zones més de la Safor

Las alegaciones destacan la importancia de la ribera del Serpis, la playa de l'Ahuir, la sierras Rausell y Falconera y parte del marjal

La directiva relativa a la conservación de las aves silvestres del consejo europeo dice: "Se tomarán las medidas adecuadas para asegurar la existencia de las poblaciones de aves". Numerosos colectivos de la Safor han presentado alegaciones en las que se afirman que las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPAs) deberían incluir todo un conjunto de espacios que aseguren la continuidad de, al menos, las zonas más importantes para las aves que, en muchos casos, dependen de esta continuidad para vivir.

Se trata de partidos políticos y agrupaciones ecologistas como Samaruc-Ecologistes en Acció, la Plataforma pels Pobles de la Safor, el Grup Scout Parpalló de Gandia, particulares y numerosas entidades miembros del foro de la Agenda 21. Proponen que la ZEPA 16, referida a la Safor, incluya ocho espacios naturales más de la comarca con el objetivo de conseguir esta conectividad necesaria para asegurar la existencia de las poblaciones de aves en cuestión.

En primer lugar, presentan la estrecha franja de tierra fértil montañosa y agrícola que separa la unidad de la ZEPA correspondiente a la montaña de Bairén con todo el marjal, tanto la incluida en la ZEPA como la que no lo está. Es decir, a ambos lados de la carretera nacional, eliminando la barrera de cota de altura que parece ha sido la condición tomada para determinar esta separación y motivando una clara discontinuidad en la zona protegida y en el territorio a gestionar.

En segundo lugar, en las alegaciones se considera que esta inclusión podrá generar en un futuro probables inversiones con financiación europea de la Red Natura 2000 para generar conexiones ecológicas entre ambos espacios, el litoral y el montañoso. Actualmente, esta conectividad no existe, aseguran, y está generando un aumento cada día más considerable de muertes en la población de mamíferos tan esquilmada en la comarca. Además, está suponiendo un grave problema en torno al movimiento de las poblaciones de aves y mamíferos.

Consideran que también se debería incluir como zona ZEPA toda la parte sur y sureste de Bairén, incluyendo el pequeño llano agrícola que queda entre la sierra de la finca de Rausell y la de Bairén, por donde actualmente pasa la circunvalación de Gandia. Esta zona tiene dos masas forestales muy importantes que quedan fuera de la parte protegida por motivos de cota condicionada. Se trata de dos masas continuas de bosque de pino blanco y pino marítimo muy poco presentes en el término gandiense. La carretera en este punto no tiene ningún paso de fauna y el hecho de incluir esta zona en la Red podría suponer la financiación de medidas como actuaciones silvícolas de mejora de la fauna.

Conexión con la Anella Verda
La acción que el municipio de Gandia está desarrollando en torno a la creación de una Anella Verda se vería favorecida por la inclusión de estos espacios en las zonas protegidas. A este respecto, cabe destacar la gran importancia que supone la existencia de masas arboladas en las poblaciones de aves litorales y de rapiña.

Por otro lado, se encuentra la Serreta de Rausell-Santa Anna, que actualmente queda como una isla en medio de Gandia. Es vital su inclusión, según las alegaciones presentadas, ya que reunen unas condiciones relevantes para los pájaros. Son dos unidades boscosas de gran heterogeneidad y madurez forestal que generan el albergue de numerosas especies así como de reservorios ecológicos de alimentos y espacios para anidar y descansar.

Se trata de dos pinadas, una de pino piñonero que supera los cien años de edad y la otra de pino blanco. Ambas están protegidas, una como parque urbano y como arboleda singular municipal (Santa Anna) y la otra está en proceso de ser declarada arboleda singular municipal. También destacan la sierra de Rausell, uno de los pocos carrascales que hay en el término de Gandia. Es único y reúne a los tres pinos presentes de forma natural en el municipio, el piñonero, el blanco y el marítimo, con lo que genera gran biodiversidad natural y faunística.De la misma forma, según sigue el escrito, se debería incluir la isla topográfica que supone la sierra Falconera que alberga poblaciones de pino marítimo y pino blanco, en contacto con la Marxuquera baja y alta, un reservorio ecológico de aves al ser un buen lugar de refugio y alimento.

Está demostrado científicamente que la presencia de aves tiene gran importancia para la sociedad por su papel fitosanitario y al tiempo, de control de plagas dañinas para el hombre. Además, las paredes rojizas escarpadas suponen un paraje excepcional para poblaciones protegidas de rocalla y para la continua visita de rapiñadoras de todo tipo.

Otra zona es la Penya Roja, una pared solana rodeada por cultivos de regadío (naranjos) y conectada por un estrecho collado al macizo del Mondúver, con lo que queda resuelta la conectividad con la ZEPA. En ella viven toda una población de aves que se alimentan de los insectos que atacan los cultivos homogéneos de los campos de alrededor.

Dos orillas
El documento de alegaciones habla también de las dos orillas del río Serpis, un corredor verde y punto constante de agua, lo que supone un constante alimento para toda la población de avifauna tanto de marjal como de montaña. Según los grupos ecologistas, es interesante incluir no sólo el dominio público sino una franja amplia de cien metros a parte y parte.

La inclusión del denominado 'Triángulo del Marjal' también aparece, ya que es una zona de vital importancia para las especies, al contar con muchos espacios de agua y con la posibilidad de considerarlo de gran interés turístico además de natural de reconvertirlo en marjal como se ha hecho con los ullals de l'Estany y la Perla.

Por último, la playa de l'Ahuir, recientemente protegida por el ministerio de Medio Ambiente y que debería tomarse de forma total y no parcial, por considerar que su futuro pasa por la protección, consiguiendo así no cerrar puertas a la economía y al turismo local que se verían muy afectados si se urbaniza.Esta zona es evidentemente vital para las aves de todo el marjal de Gandia, Xeresa, Xeraco y tavernes porque es el principal corredor no urbanizado que conecta con el mar.

Font: Las Provincias.